Aunque es indiscutible el papel de la universidad en la producción de conocimientos, hay que ir más allá: "La especialización disciplinaria no es suficiente para abordar las numerosas y complejas cuestiones que requieren enfoques transdisciplinarios", señala el informe.
En esta línea, la universidad debe educar a "profesionales completos que sean también ciudadanos plenos que aborden de forma cooperativa cuestiones complejas".
"La responsabilidad social debe estar integrada en el espíritu de las universidades". Y concluye que las universidades "no pueden permitirse el lujo de ignorar los principales problemas contemporáneos, como la desigualdad y la sostenibilidad. Estas preocupaciones deben traducirse en prácticas institucionales".
Lee más aquí